Uno de los grandes mitos de nuestra sociedad es que mujeres y hombres tienen la capacidad para ser madres y padres. Se cree que todas las personas que conciben pueden desempeñar está función de forma eficaz y desarrollar habilidades adecuadas, por lo que se espera y exige que sean buenas para la realización de estas tareas. La realidad es que es difícil y desafiante, equilibrar todas las demandas y expectativas que las familias y la sociedad colocan en la figura parental. Desde que nacemos, aprendemos sobre las tareas de la crianza a través del juego, de los usos y costumbres, pero sobre todo del ejemplo, cuando recibimos el cuidado de nuestra madre y/o padre, vamos descubriendo nuestra relación con estas figuras y el papel que juega cada una de ellas en nuestras vidas.
Hasta hace poco tiempo empezamos a escuchar sobre diversas formas de crianza, crianza con amor, disciplina positiva, crianza positiva, entre otras.
Pero hoy queremos hablarte sobre Crianza Respetuosa, la entendemos como el comportamiento de las madres, padres y personas cuidadoras fundamentado en:
a) El interés superior de la infancia.
b) El respeto a los derechos de niñas y niños.
c) En el cuidado y desarrollo de las capacidades de niñas y niños.
d) En el reconocimiento, orientación y trato no violento.
e) En el establecimiento de normas y límites respetuosos de sus derechos que permitan el pleno desarrollo de niñas y niños.
f) La promoción de la corresponsabilidad de la crianza.
g) La promoción de la conciliación laboral, familiar y personal.
Por lo tanto, la crianza respetuosa debe destacar los derechos de las niñas y los niños, así como prestar atención a los derechos de las madres, padres y personas cuidadoras. También es importante el derecho de las madres y los padres a recibir apoyo de las autoridades públicas para cumplir sus funciones parentales. Igualmente deben realizarse esfuerzos para implicar más a los hombres en el cuidado y la educación de niñas y niños.
Para abundar más sobre el tema, te compartimos el siguiente video: